La
vieja familia es la primera de las novelas que componen La saga de los longevos,
de Eva García Sáenz de Urturi.
Título:
La vieja familia (La saga de los longevos 1)
Autor:
Eva García Sáenz de Urturi
Año
de publicación: 2012
Número
de páginas: 592
ISBN:
9788490609644
Género:
Novela histórica, fantasía contemporánea
SINOPSIS:
¿Qué
harías si tu jefe, un experto arqueólogo, te confesara que nació
hace 10.300 años?
Iago
del Castillo, un carismático longevo de 10.300 años al frente del
Museo de Arqueología de Cantabria, se ve arrastrado, en contra de su
voluntad, a dirigir una investigación genética: sus hermanos
Nagorno—un conflictivo escita de casi 3.000 años—y Lyra—una
huidiza celta de 2.500 años—, cansados de enterrar durante siglos
a sus familias efímeras, están obsesionados con identificar su rara
mutación y tener hijos longevos. Adriana, una joven y resuelta
prehistoriadora, regresa a su Santander natal, contratada por el
museo, dispuesta a rehacer su vida y aclarar el extraño suicidio de
su madre, la psicóloga de cabecera de la alta sociedad cántabra,
ocurrido quince años atrás. Iago y Adriana chocan desde el primer
momento, aunque entre ellos surge una intensa atracción que ambos
intentan ignorar. No imaginan que su pasado determina su destino.
Cuando descubran la cruda realidad y reaccionen, las consecuencias de
sus actos les dejarán marcados para siempre.
El
libro está dividido en un tres partes, cada una de ellas
subdivididas a su vez en capítulos, más un prólogo y un epílogo.
Están narrados en tercera persona y protagonizados o bien por
Adriana o por Iago, tanto en el presente como en el pasado.
Comienza
presentándonos a Urko, también conocido actualmente como Iago del
Castillo, el protagonista masculino del libro. Cuenta que actualmente
tiene 10310 años y ha vuelto a Santander, el lugar donde fue
alumbrado en la Prehistoria, junto a su familia. Se encuentra en un
estado de amnesia sin recordar quien es y con un lenguaje bastante
anacrónico. Se halla en San Francisco y su cerebro parece haber sido
reseteado. Iago cuenta con una vieja familia como él: su padre
Héctor y sus hermanos Jairo y Kyra.
A
continuación, vamos a un flashback de tres meses atrás, el día en
que la protagonista femenina, Adriana Alameda Almenara, se presenta
en el Museo de Arqueología de Cantabria a hacer una entrevista para
un puesto de trabajo, en 2012. Es a partir de aquí cuando Adriana, o
Dana, entrará en contacto con la vieja familia, lo que supondrá un
cambió en su vida actual y en todo lo que ella creía conocer de la
existencia.
Cuevas de Monte Castillo, Cantabria |
Esta
primera parte de la saga me ha parecido original, entretenida y con
un gran poder de seducción. Los personajes que componen la vieja
familia son todos fascinantes, cada uno en su papel y con sus
particulares rasgos y personalidad.
A
pesar de su argumento, que no parece, a primera vista, demasiado
atrayente, la historia es interesante, engancha casi desde el
principio y te sumerge en una aventura a través del pasado y
presente de los personajes que hace que quieras saber más.
Además,
la autora (que ya conocemos por la Trilogía de la ciudad blanca) sabe
como hacer los capítulos para que resulten de lo más fascinantes
para el lector. Son cortos, concisos y siempre acaban en un
cliffhanger
que dejan con ganas de más pero que tienes que esperar un par de
capítulos para volver a él.
Aunque
este libro no sea del género negro, como la otra saga, si te gustó
la forma de narrar y te enganchaste a la Trilogía de la ciudad blanca, te gustará,
pues tiene giros narrativos, sorpresas y una trama original y
cautivadora.
Lo
mejor: El trasfondo
de los personajes y su historia pasada.
Lo
peor: Algunas
casualidades son difíciles de darse, algo de lo que suele pecar esta
escritora.
Puntuación: 4/5 |
Pese a esas casualidades, creo que disfrutaría con esta lectura, así que tomo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí yo lo hice! Besos
ResponderEliminar¡Hola! Lo cierto es que ando indecisa con eta saga, pues por una parte me llama la atención, pero por otra temo que sea demasiado descriptiva....Lo seguiré pensando.
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