El
curioso incidente del perro a medianoche (The curious incident
of the dog in the night-time) es la primera novela del británico
Mark Haddon, con la cual ganó diversos premios. El título de la
novela es una cita a un comentario de Sherlock Holmes en el relato
corto Estrella de plata. El género del libro es difícil de definir.
Lo he metido dentro de juvenil y drama, pero tampoco estaría,
exactamente, en esos géneros. Es para todos los públicos, aunque pienso que a los jovenes les podría gustar, por eso lo he incluido en la categoría juvenil.
Título:
El curioso incidente del perro a medianoche
Autor:
Mark Haddon
Año
de publicación: 2003 (2004 en España)
Número
de páginas: 272
ISBN:
9788478889105
Género:
Juvenil, drama
SINOPSIS:
Christopher
Boone, un chico de 15 años que va a una escuela con necesidades
especiales, descubre una noche que Wellington, el perro de la vecina,
ha sido asesinado y él va a descubrir quien lo ha hecho. A través
de esta premisa, descubrimos el mundo de Christopher.
Este
es un libro de superación. Está escrito en primera persona por
Christopher Boone, un niño que sufre el síndrome de Asperger,
aunque durante la novela no se menciona, sino que vemos sus síntomas.
También parece que tiene cierto grado de autismo, aunque leve. Por
ello, tiene dificultades para entender el comportamiento y los
sentimientos de las personas, es reacio a que le toquen y a estar en
sitios nuevos o con mucha gente. Le gusta estar solo, en sitios que
conoce y que la gente le hable con claridad, sin utilizar moralejas o
frases hechas que no entiende. Pero Christopher, a pesar de sus
dificultades, es muy inteligente, muy hábil en las matemáticas y
posee una memoria fotográfica. Durante el libro, el niño va haciendo dibujos de cosas que considera importantes para que se entiendan mejor.
El
protagonista, vive solo con su padre porque su madre ha muerto. Un
día descubre que el perro de su vecina ha sido asesinado con una
horca e, inicialmente, él es acusado como culpable. Así, que tiene
que enfrentarse a sus miedos para descubrir la verdad. Todo esto lo
va escribiendo en un libro, que es el que estamos leyendo, como le ha
aconsejado una profesora de su escuela. En él, podemos apreciar sus
dificultades a la hora de entender al resto del mundo, su pasión por
las matemáticas, sus miedos a las multitudes y sitios nuevos o su
gran memoria fotográfica para recordarlo todo.
A
Christopher le gusta leer libros de matemáticas y física, porque se
le dan bien y las entiende, y se va a presentar a la prueba de
bachillerato en matemáticas, siendo el primero de su escuela que lo
hace. Pero también le gustan los libros de detectives, como Sherlock
Holmes. En el libro te cuentan el desenlace de la historia de
Sherlock Holmes El Sabueso de los Baskerville. A mí no
me ha importado, porque ya lo había leído, pero quizá a otro
lector potencial no le agrade tanto.
Dada
mi formación, me ha gustado mucho los datos técnicos que se dan de
ciertos problemas de matemáticas, algunos de ellos famosos, como el
de Monty Hall, que dice así:
Estás
en un concurso en la televisión. En este concurso la idea es ganar
como premio un coche. El locutor del programa te enseña tres
puertas. Detrás de una de ellas está el coche y detrás de las
otras premios sin valor (cabras). Tienes que elegir una puerta. Una vez la has
elegido, el locutor abre una de las puertas no elegidas y muestra que hay cabras. Ahora te da la oportunidad de cambiar tu
puerta por la otra que queda. ¿Qué harías?
Aquí,
la mayoría de la gente diría que se fía de su intención y que no
cambia.
ERROR.
Siempre hay que cambiar. Las posibilidades de que, al principio, el
coche estuviera tras la puerta elegida inicialmente era de 1/3. Por lo
tanto, la posibilidad de que no esté en esa puerta (y esté en la
que queda) es de 2/3. Tiene una explicación matemática bastante
sencilla, pero la carencia de aptitudes matemáticas del público en
general es considerable.
Por
otro lado, es inquietante como el niño se imagina un mundo perfecto
para él. Un mundo donde la humanidad se ha casi extinguido a causa
de un virus que se contagia cuando la gente se mira a la cara. Sólo
él y otros como él, que no miran las caras de la gente y no
entienden sus expresiones, quedarían vivos. Y a penas se verían
porque a la gente como Christopher no le gusta mucho estar y hablar
con muchas personas. Una idea bastante terrorífica.
Así
pues, recomiendo el libro a todo el mundo. Es muy cortito, se lee
bien y es interesante ver el mundo desde el punto de vista de
Christopher y podernos poner en su lugar.
Puntuación: 3/5 |
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