Reseña: YO TAMPOCO ME LLAMO FLANAGAN (ANDREU MARTÍN & JAUME RIBERA)

Yo tampoco me llamo Flanagan es el undécimo libro de la serie del joven detective Flanagan, escrito por Andreu Martín y Jaume Ribera. (Este libro forma parte del Reto de los Libros Olvidados.)

 

Título: Yo tampoco me llamo Flanagan

Autor: Andreu Martín & Jaume Ribera

Año de publicación: 2006

Número de páginas: 256

ISBN: 9788466751919

Género: Literatura juvenil, detectives, novela negra

SINOPSIS:

Un niño magrebí del barrio de Flanagan ha desaparecido. Oriol Lahoz, detective profesional, le pide ayuda para encontrarlo. Por supuesto, las cosas no son como parecen. Acosado por Carla, una pija guapísima, desorientado en su relación con Nines, y abrumado por su amigo Charcheneguer, que se ha metido en un lío de los suyos, Flanagan necesitará de todo su ingenio para salir indemne.

Este libro está formado por 9 capítulos protagonizados y narrados por Juan Anguera, allias Flanagan.

Llegan las vacaciones de verano tras el penúltimo año de instituto para Flanagan y sus compañeros. Todos se reencontrarán en el siguiente curso, excepto Charcheneguer, que ya se da por vencido y va a dejar los estudios. Pretende casarse con su novia, para lo cual le ha comprado un carísimo anillo de compromiso.

Flanagan continúa con su novia rica Nines, la cual le presenta dos nuevos amigos, Carla Buckingham e Hilario. Tras varios líos por culpa de los amigos pijos de la chica, el detective no se fía mucho de sus intenciones, pues Carla pretende hacerle una entrevista para la revista del instituto.

Por otro lado, reaparece Oriol Lahoz buscando ayuda para un caso que lleva entre manos. Ha desaparecido un niño del barrio, de la llamada plaza de los moros y cree que Flanagan se infiltraría bien para ayudarlo en la búsqueda. Además, le va a pagar un buen dinero que no le viene nada mal.

Todas estas historias desembocarán en una aventura mucho más complicada y rocambolesca de lo que cabría esperar.

Tenemos a un Flanagan semi-adulto. Y así como él va creciendo también lo hacen sus casos y sus problemas.

Aparecen los personajes ya habituales Nines y Charcheneguer, este último sin demasiada relevancia, en principio. Y Nines, con quien nunca acaba de estar bien al 100%, siempre acaba metiéndolo en líos por culpa de sus amigos pijos. Cada vez que aparecen, nuestro querido detective tiene que sufrir las risas y la ira de estos ricachones envidiosos. ¿De verdad esta chica no se da cuenta de que sus supuestos amigos no hacen más que darle problemas a Flanagan? Y, ¿Flanagan no aprendes?

Además, se tratan temas duros, como la inmigración y esos niños que viven en las calles, que han llegado en patera, en los bajos de un camión e incluso aquellos que ya nacieron aquí. Niños que no tienen esperanza de mejorar, que no ven salida porque, la cruda realidad es que, casi nunca la tienen.

Os dejo con una frase del libro sobre esto: “...pienso que no puedo juzgar, que nunca podré hacerme una idea precisa de la miseria que impulsa a tomar este tipo de decisiones heroicas y desesperaas y alocadas, y continúo descubriendo, en mi aprendizaje de detective dedicado a descubrir lo que está oculto, que el mundo no es tan bello como nos gustaría.”

Me ha gustado la aventura. La historia principal, la del niño desaparecido, muy en la línea de otros libros de la serie, siempre con una vuelta de tuerca. Y las historias colindantes originales y sorprendentes en algunos aspectos.

Flanagan en su salsa, como es él, con su personalidad, su desparpajo y esa forma suya de meterse en demasiados líos, de los que acaba saliendo más o menos airoso.

¡Muy bien!

Lo mejor: Flanagan, como siempre, y cómo hace para salir airoso de los líos en los que se meten.

Lo peor: Quizá que el tema de buscar a un niño desfavorecido que ha desaparecido ya apareció antes.

¡Genial! Si eres fan de la saga no te lo puedes perder. Flanagan en toda su esencia.

Puntuación: 4.5/5