Berta
Mir detective: El caso del martillo blanco
es el cuarto tomo de la serie de Berta
Mir detective,
del gran Jordi Sierra i Fabra. (Este
libro forma parte del Reto 25 Españoles (2016) y Reto: Enero mes de la novela negra.)
Título:
Berta Mir Detective: El caso del martillo blanco
Autor:
Jordi Sierra i Fabra
Año
de publicación: 2013
Número
de páginas: 272
ISBN:
9788415723028
Género:
Juvenil,
novela negra
SINOPSIS:
Seguir
a un chico acosado por dos compañeros de instituto parece algo
sencillo. Buscar a la familia de una niña que ha descubierto que es
adoptada solo es un poco más complicado. Nada que Berta Mir no pueda
resolver a la vez que prepara con su grupo la grabación de su primer
disco. Lo único que de verdad le preocupa es cómo reunir su parte
del dinero para la producción del CD. Sin embargo, poco a poco, la
joven detective se verá envuelta en una guerra de bandas de tráfico
de drogas químicas, en donde la espiral de tensión y violencia está
asegurada.
Mientras tanto, la vida familiar de Berta sigue tan alterada como siempre, con su padre convertido en un vegetal y la sensación de que el tiempo a veces no avanza.
Mientras tanto, la vida familiar de Berta sigue tan alterada como siempre, con su padre convertido en un vegetal y la sensación de que el tiempo a veces no avanza.
El
libro está compuesto de 37 capítulos protagonizados y narrados por
Berta Mir.
La
historia comienza con Berta hacinada en un calabozo junto con un
montón de gente. En principio, no se sabe muy bien qué hace ahí.
Gracias
a su ángel de la guarda, Alfredo Sanllehí, sale de allí sin mucha
complicación. Pobre inspector, como ella misma dice, Berta es su
grano
en el culo.
Poco después, se sabe que se debe a un caso que lleva entre manos y
que está finiquitando.
Berta
y su grupo han pasado el verano haciendo bolos en una discoteca y
ahora se disponen a grabar su primer disco, autoproducido, pero Berta
no tiene aún el dinero para pagar su parte, lo que le lleva a estar
más preocupada y necesitada de dinero de lo habitual. La solitaria
Berta Mir quiere conseguirlo por sí sola, sin ayuda de nadie.
Después,
se nos presentan los dos casos del libro: la búsqueda de los padres
de una niña adoptada de 12 años y el seguimiento de un niño
acosado por unos adolescentes. Por una parte, nos metemos de lleno en
las historias de familias deshechas, como la de Berta, y que esconden
sus trapos sucios. También, en una sórdida historia de drogas,
camellos y traficantes, que llevarán a Berta a los peligros que
parecen perseguirle.
En
el libro, reaparecen personajes ya conocidos, como el ya mencionado
Alfredo Sanllehí, la abuela de Berta, Lucas e, incluso, Joana Dalmau
(la nieta de la señora que perdió su loro en Berta Mir: El caso del loro que hablaba demasiado).
Me gusta mucho Alfredo y, dada mi edad, quiero uno como él jeje.
También me gusta Lucas para Berta, aunque ella parece no compartir
mi opinión. Un chico amable y simpático, aunque a su vez listo y
decidido.
Y
Berta... debería pensar menos y actuar más. Además, en lo
profesional, si se le puede llamar así a su trabajo de detective,
que es donde ha de pensar más y tomar más precauciones, sigue igual
de insensata que siempre. Implicándose demasiado y metiéndose en
demasiados líos. Gracias a esa buena suerte que le ronda (mucha
casualidad, ¿no?) acaba saliendo relativamente airosa de cada
berenjenal en el que se mete. Como dice Alfredo, es como una gata,
que siempre cae de pie.
La
historia me ha gustado mucho, como las anteriores. Interesante,
original, dentro de lo que cabe en el género, y bien hilado. Con una
protagonista potente y unos secundarios interesantes. Muy
recomendable.
Y
aquí os dejo esta vez con una frase de la abuela de Berta: Disfruta
de los hombres, pero come de tu dinero.
Lo
mejor:
La historia y Berta.
Lo
peor:
A veces tanta casualidad no es muy creíble.
Recomendado
a todo aquel fan de las novelas juveniles o de género negro. Y si te
han gustado los anteriores de la saga, no lo dudes, y léelo. No te
decepcionará.
Puntuación: 4.5/5 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario