Los
ritos del agua es el segundo
tomo de la Trilogía de la ciudad blanca,
de Eva García Sáenz de Urturi.
Título:
Los ritos del agua (Trilogía de la ciudad blanca II)
Autor:
Eva García Sáenz de Urturi
Año
de publicación: 2017
Número
de páginas: 448
ISBN:
9788408169451
Género:
Novela negra, policíaca, thriller
Durante
el post no hay spoilers de este libro, pero sí alguno del
primer volumen de la saga , por lo que lee bajo tu
responsabilidad.
[Peligro
SPOILER
on]
SINOPSIS:
La
mujer estaba embarazada y fue ejecutada según un ritual de hace 2600
años: quemada, colgada y sumergida en un caldero de la Edad del
Bronce. 1992. Unai y sus tres mejores amigos trabajan en la
reconstrucción de un poblado cántabro. Allí conocen a una
enigmática dibujante de cómics, a la que los cuatro consideran su
primer amor. 2016. Kraken debe detener a un asesino que imita los
Ritos del Agua en lugares sagrados del País Vasco y Cantabria cuyas
víctimas son personas que esperan un hijo. La subcomisaria Díaz de
Salvatierra está embarazada, pero sobre la paternidad se cierne una
duda de terribles consecuencias. Si Kraken es el padre, se convertirá
en uno más de la lista de amenazados por los Ritos del Agua.
El
libro está formado por un prólogo, 70 capítulos y un epílogo.
Como parece ser costumbre, hay capítulos narrados en el presente y
otros en el pasado.
Comienza
unos meses después del fin de El silencio de la ciudad blanca, en noviembre de
2016.
Unai,
el inspector protagonista de esta trilogía, está de baja debido al
desenlace del caso anterior, pues recibió un tiro en la cabeza y
sufre una afasia de Broca, lo que le impide poder hablar.
La
subcomisaria Alba Salvatierra está embarazada, pero no sabe con
seguridad si el padre del bebé es Unai o su marido asesino muerto.
Así están las cosas cuando aparece un nuevo crimen, que parece
ritual, en Vitoria. Ana Belén Liaño, la primera novia de Kraken,
allias Annabelle Lee, aparece asesinada. La mujer está embarazada y
ha aparecido quemada, colgada y sumergida en un caldero antiguo.
La
subinspectora Gauna es la encargada del caso y, dada su amistad y las
características del crimen, pide ayuda como perito al perfilador e
inspector López de Ayala. Con todo esto, el pasado y presente de
Unai se unen en medio de una nueva ola de muertes rituales.
De
nuevo, este libro me ha tenido pegada a sus páginas. La historia es
interesante, con muchos misterios, crímenes, giros y sucesos
inesperados.
Es
muy apasionante el aura celtíbera que rodea todo el libro, sus
historias y sus crímenes. Hace que nos adentremos, de nuevo, en ese
pasado del norte de España que a los del sur nos resulta tan
desconocido e intrigante.
También,
aquí conocemos más de Unai, como maduró de golpe, como las
circunstancias de su vida lo convirtieron en lo que es. Y, de la
misma manera, nos cuenta la evolución de los otros personajes.
En
este tomo, no solo paseamos por las calles de Vitoria. Se le da más
importancia a otras zonas sagradas celtíberas del País Vasco y
también de Cantabria, como El
parque natural del Cabárceno.
Si
hay que ponerle un pero, este es la casualidad o mala suerte que
rodean a los personajes de esta historia. Dos libros sobre crímenes
que acaban rodeando a los mismos personajes en un mismo año y una
misma ciudad, en España... No demasiado creíble. Aunque esto no me
ha impedido disfrutar la lectura.
[Peligro
SPOILER off]
En
definitiva, me ha gustado mucho también. Empieza suave y va
aumentando gradualmente hasta atrapar al lector.
Y
quiero resaltar una frase de la película Sospechosos Habituales:
El
mayor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía.
Para
finalizar, aquí os dejo con la canción Annabelle Lee,
de Radio Futura.
Lo
mejor: La trama que
engancha muchísimo.
Lo
peor: Lo poco
plausible de que a alguien le pasen tantas desgracias de estas
características y en tan poco tiempo.
Puntuación: 5/5 |
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