¡Una historia con mucho humor y bechamel!
Nunca olvidaré el día que descubrimos que había un ladrón de croquetas
entre nosotros. El problema con los ladrones de croquetas es que no son
tan fáciles de reconocer como los vampiros o las momias. Y para cuando
descubres lo que son, ya es tarde. ¡Tus croquetas están condenadas! Un
ladrón de croquetas no se conformará con robarte tus croquetas. Se las
comerá delante de ti para causarte el mayor sufrimiento posible.
Incluye la Receta de Croqueta Definitiva al final del libro (si no la roba antes el ladrón).
No hay comentarios:
Publicar un comentario