Un
hombre-lobo en el Rocío es el
quinto libro de Villanueva y Jiménez, escrito por el más rancio de
todos los sevillanos (con cariño), Julio Muñoz Gijón.
Título:
Un hombre-lobo en el Rocío
Autor:
Julio Muñoz Gijón
Año
de publicación: 2016
Número
de páginas: 208
ISBN:
9788494550928
Género:
Humor, novela negra, misterio
SINOPSIS:
Jiménez
y Villanueva se enfrentan al caso más difícil de su accidentada
carrera detectivesca. Rancios y modernos están organizados por
igual, y amenazan con una guerra abierta. El grupo KTR (Kill the
rancios) amenaza con una acción jamás pensada. Todo apunta a la
aldea de El Rocío, donde se ha corrido la voz de que hay una extraña
criatura que le hace cosas terribles a aquellos que aún llevan
ambientadores en forma de pino en el retrovisor, o a esos otros que
toman carajillo en vez de frapuccino. Jiménez tendrá que hacer el
papel de su vida como infiltrado. Pocos en la brigada saben realmente
a qué tipo de bestia se están enfrentando...
El
libro está formado por un prólogo, que tan solo contiene un
recorte, y sesenta y dos capítulos (aunque los últimos no se pueden
llamar capítulos de lo cortos que son). Están, como los anteriores,
protagonizados por los agentes Villanueva y Jiménez, aunque en
algunos no aparecen, pues están narrados desde el punto de vista de
“los malos”.
Todo
comienza cuando la furgoneta de un tapicero, con su habitual
soniquete, va calle abajo por el barrio de Vallecas de Madrid, y
tiene un accidente. Al conductor, muerto, lo han tapizado de hule.
Dentro del vehículo, encuentran escrito con espray las siglas KTR.
El muerto no es el dueño de la furgoneta, sino el creador de ese
cántico que todos hemos oído: “El tapicero, señora, se tapizan
sillas, sillones, tresillos, butacas, mecedoras, descalzadoras...”
La cacería ha comenzado. Ahora son los rancios los que están en
peligro. Jiménez y Villanueva serán los encargados del caso.
Tenía
muchas ganas de leer este libro, pues los otros cuatro me encantaron
y tenía grandes expectativas. Y no me ha defraudado. Comienza en
Madrid, donde ya se desarrolló El misterio del perro, el cantante y la mermelada.
Como el tema de lo rancio contra lo moderno ya se había exprimido
bastante con los tres primeros volúmenes, ahora se han intercambiado
las tornas, todo un acierto a mi parecer, pues hay mucho jugo que
sacar. Además, ya no se centra tanto en las peculiaridades de
Sevilla, que no todo el mundo conoce, por lo que se abre a más
público. Aun así creo que queda mucho jugo por extraer, todo un
filón de hecho.
Jiménez,
que sería el anti-moderno hace un buen papel. Villanueva se ha
quedado más en la sombra esta vez.
Esta
bien, algunas partes un poco de relleno, pero divertido. Engancha, te
ríes, te identificas en algunos aspectos (cada uno en los suyos, más
modernos o más rancios, siempre habrá algo) y se disfruta. Se pasa
bien leyéndolo. Además, es original como se va desarrollando la
trama, siempre dentro de su estilo, y como se llega al desenlace.
Lo
mejor: Los
estereotipos rancios y modernos, con mucho humor.
Lo
peor: No se ha
exprimido mucho el tema, que da mucho más de sí. Es muy corto.
Me
ha gustado. Me gustan mucho estos libros. Si te gusta el humor, con
mezcla de novela negra no te defraudará. Aunque mejor léelos en
orden. Se disfruta mucho más. ¡Muy recomendable!
Puntuación: 4.5/5 |
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