Cuando
yo era pequeña e iba al colegio, cada año nos hacían leernos un
libro (o a veces nos daban a elegir entre dos) a todos los niños de
mi pueblo en un determinado rango de edad. Después, nos llevaban a
la biblioteca municipal de excursión y había unas actividades de
animación a la lectura en las que había pequeñas representaciones
relacionadas con el libro en las que participábamos activamente.
Era
muy divertido. Te leías el libro y luego hacías actividades sobre
él. Eran divertidas y las recuerdo con cariño. Los libros que nos
leíamos eran de la colección El duende verde, de la
editorial ANAYA, y muchos de ellos los recuerdo con cariño.
Dentro
de la colección había para distintas edades. En el lomo de cada
libro había unas rayas horizontales. Según el número de rayas iba
indicado para una edad u otra.
Entre
los libros que leí, recuerdo, especialmente los siguientes:
El
planeta de Mila (Carlos Puerto)
En
este libro aparecían unos monstruos muy simpáticos y Mila viajaba a
su planeta.
Memorias
de una gallina (Concha López Narváez)
Aquí se contaba la historia de una gallina muy peculiar que no quería ser como las demás.
Historia
de una receta (Carles Cano)
Esta era la historia de la búsqueda de la receta perfecta, donde se vivían mil aventuras hasta encontrarla.
En
esta ocasión, además de la actividad de animación a la lectura, se
organizó un concurso local de recetas. Cada niño llevamos una
receta de un pastel. Entre ellas eligieron a las mejores y después
un domingo por la mañana, los dueños de esas recetas tuvieron que
hacer el pastel en una plaza de aquí del pueblo. Fue muy divertido.
También,
leí más libros de esta colección que estaban en la biblioteca del
colegio como, por ejemplo (reseña A bordo de la gaviota):