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domingo, 6 de noviembre de 2016

Reseña: EN LA COCINA DE LA DRAMA MAMÁ (AMAYA ASCUNCE)

En la cocina de la drama mamá es el segundo libro de la periodista Amaya Ascunce (tras Cómo no ser una drama mamá). (Este libro forma parte del Reto 25 Españoles 2016.)

 

Título: En la cocina de la drama mamá
Autor: Amaya Ascunce
Año de publicación: 2013
Número de páginas: 192
ISBN: 9788408114468
Género: Humor, cocina



SINOPSIS:
Éste es un libro clasificado en la materia de recetarios que te invita a aprender a cocinar las recetas de toda la vida mientras te ríes a carcajadas. La nena se ha metido en la cocina y ha aprendido a hacer algunas recetas básicas para sobrevivir y para que su madre esté orgullosa. Platos sencillos, clásicos españoles que todo el mundo podrá hacer siguiendo la receta de la famosa drama mamá.

Este libro, escrito y protagonizado por Amaya Ascunce, está formado por 20 capítulos, cada uno titulado con la receta que trata de hacer, unas instrucciones de cómo funciona el libro, el comienzo y un epílogo.

Se trata de un libro de humor, donde su protagonista cuenta su realidad, aunque exagerada y con mucho humor, en la cocina. Se trata de 20 recetas reales vistas desde el punto de vista de alguien que no sabe cocinar, bueno, más bien que es el desastre personificado en la cocina.
Lo importante del libro no son las recetas, sino todo lo que conllevan cómo se cuenta.


La nena, es decir, Amaya, tiene una drama mamá (que ya se presentó en su libro anterior) que es una gran cocinera, algo que ella parece no haber heredado, y la convence para que poco a poco le enseñe a cocinar algunas recetas básicas para su libro. Aunque a su madre lo que le preocupa en realidad es cómo comerán sus futuros nietos con esa hija tan desastre entre fogones.
Amaya no sabe cocinar nada, ni un poquito. De hecho, se define como la persona que hace el peor arroz blanco del mundo. Una negada en la cocina, vamos. Por lo que para ella, aprender cualquier receta básica (aunque sea una ensaladilla rusa o un gazpacho) es todo un logro. También hay alguna recetilla más elaborada como un pollo flambeado.
A lo largo de su vida, entre intentos de cocinar y supervivencia, ha llegado a intoxicarse hasta haciendo batido y sus andanzas en su piso de estudiantes y cocinando para extranjeros son dignas de mención.

Me he reído muchísimo con el libro. A pesar de que yo no soy tan torpe en la cocina como la protagonista (aunque ando aprendiendo y mejorando también), ni mi madre es tan cocinitas ni exigente conmigo, sí que me he sentido, en ocasiones identificada con la protagonista. Odio hacer la compra y tengo utensilios justos, por lo que, a veces, también improviso.

No sé cuánto habrá de realidad y cuánto de inventiva y exageración pero me han gustado mucho los personajes. Tanto la protagonista, como esa madre de gran personalidad, el abnegado novio al que a penas se le ve, y otros miembros de la familia que de vez en cuando aparecen.

Y os dejo con su frase de madre: Una cocinera sin delantal es como una costurera sin dedal. ¡Vaya! Que ni buena cocinera ni costurera soy yo tampoco.

Lo mejor: El humor con el que se cuenta todo.

Lo peor: No es un libro muy profundo, ni lo pretende.

Muy recomendado para un rato divertido. Se lee rápido, no requiere una gran concentración y seguro que te ríes.

Puntuación: 4/5

NOTA PARA LA DRAMA MAMÁ: En casa de mi madre hemos vivido 30 años sin chino o pasapurés y también hemos sobrevivido. De verdad, no es tan grave :-).


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