Reseña: SIETE DÍAS DE JULIO (JORDI SIERRA I FABRA)

Siete días de julio es el segundo tomo de la serie de libro del inspector Mascarell (ya publiqué la reseña de Cuatro días de enero), del gran Jordi Sierra i Fabra. (Este libro forma parte de los retos 25 Españoles 2016 y Reto de los Libros Olvidados.)

 

Título: Siete días de julio

Autor: Jordi Sierra i Fabra

Año de publicación: 2010

Número de páginas: 320

ISBN: 9788401337475

Género: Novela negra, policíaco

SINOPSIS:

El inspector Miquel Mascarell regresa a Barcelona tras ocho años de encarcelamiento y se encuentra con una ciudad devastada por la posguerra. No tiene familia, no sabe si sus amigos han sobrevivido… Nadie sabe que él continúa vivo, y su sorpresa es tremenda cuando recibe en el hostal un sobre dirigido a él: una foto de una b ella joven, una cantidad desorbitada de dinero y un papel con una sola frase manuscrita: «¿Quiere volver a sentirse policía?». A partir de ese momento Mascarell recupera ese ansia de hacer justicia y de defender a los débiles que le ha caracterizado desde siempre y que le llevará a protagonizar una nueva intriga policial.

El libro, como ya pasó con el anterior, viene dividido en los siete días en los que ocurre la acción, los cuales a su vez están compuestos por diferentes subcapítulos.

Obreros en el Valle de los Caídos

Todo comienza el 20 de julio de 1947, cuando el inspector Miquel Mascarell regresa a Barcelona tras haber estado preso y haber estado trabajando en el Valle de los Caídos. No se le aplicó la pena de muerte y le habían indultado, aún no se explicaba por qué. Regresaba a su ciudad, muy distinta ahora, donde no había estado desde que fue tomado por el bando nacional en enero de 1939 (tras los acontecimientos del primer libro). Volvía en un tren rodeado de extraños a una ciudad en la que ya no conocía a casi nadie, pues su mujer Quimeta había muerto de una enfermedad durante la guerra y su hijo Roger en el frente.

Se alojaría en la pensión de Rosa por un tiempo indeterminado. Nadie sabía que había regresado ni donde estaba. Pero le llegó un sobre, el cual contenía dinero, una foto, una dirección y una pregunta: “¿Quiere volver a sentirse policía?”

Así pues, descubre que la chica de la foto, llamada Celia Arteta, murió en un accidente de metro, que tal vez no fue tal, y Miquel Mascarell se enfrasca de lleno en una investigación no policial que hará que peligre su vida, enredándose en asuntos turbios, de nuevo, con la alta burguesía de Barcelona.

La novela, como ya pasó con la anterior, es muy triste, pues relata la vida de quienes fueron presos en aquellos difíciles primeros años de posguerra, llenos de hambre, de miedo, dolor y sufrimiento.

Nuestro protagonista, el inspector Mascarell, cuyo único delito fue defender la legalidad o combatir en un lado porque la guerra les pilló en él, ahora no es nadie, más bien es escoria, al que se le vigilará con lupa cualquier movimiento, siendo siempre presunto culpable.

Me ha gustado la historia, pues está relatada magníficamente, como era de esperar de este autor, y te hace sentir de lleno la rabia y el dolor del protagonista, así como de sus congéneres.

En cuanto a la historia policíaca, si se le puede llamar así, está bien trazada e hilada, aunque la resolución final, es un poco retorcida y con demasiadas casualidades. Aunque bueno, suele ocurrir en este tipo de narrativa, para darle emoción y originalidad.

Reaparecen algunos personajes ya conocidos anteriormente, como Patro Quintana, a la cual conoceremos más a fondo y veremos como es su vida en la nueva España.

Lo mejor: Está muy bien narrado y el protagonista se hace querer.

Lo peor: Está desarrollado en un contexto muy triste y oscuro de España y puede no ser del agrado de todo el mundo.

Lo recomiendo a aquellos quienes leyeron el primer libro, el cual no es necesario leer con anterioridad pero sí recomendable, para comprender bien todos los matices de los personajes y el contexto histórico. Me ha gustado más que el anterior.

Puntuación: 4/5