Reseña: ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS (ALICE'S ADVENTURES IN WONDERLAND) (LEWIS CARROLL)

Alicia en el país de las maravillas es el libro clásico infantil (y no infantil, pues es un libro clave de la literatura inglesa y de todo el mundo) escrito por el reverendo Charles Dodgson o, lo que es lo mismo, Lewis Carroll. Lewis Carroll era un gran matemático, lógico, dibujante y fotógrafo. Un día, empezó a contarle una historia de fantasía a la niña de 10 años Alicia Libdell. Así nació este libro. (Este libro forma parte del Reto Libros olvidados.)

 

Título: Alicia en el País de las Maravillas

Autor: Lewis Carroll

Año de publicación: 1865

Número de páginas: 224

ISBN: 9788420666877

Género: Infantil, clásicos

SINOPSIS:

Alicia es una niña a la que no le gusta leer libros sin dibujos. Un día se encuentra con su hermana a la orilla de un río, aburrida y de repente ve cómo un conejo blanco revisa su reloj y exclama que llega tarde. ¿De dónde viene el conejo y por qué llega tarde? Movida por la curiosidad Alicia lo sigue y llega a un mundo subterráneo lleno de maravillas, donde vive miles de aventuras que rozan lo irracional, donde las situaciones son como en los sueños y los animales hablan.

Este libro está compuesto de una especie de prólogo, que es un poema, y 12 capítulos. Está narrado en tercera persona y nos cuenta la historia de Alicia en el País de las Maravillas.

Alicia se encontraba con su hermana sentada a la orilla del río mientras esta leía un libro sin diálogos ni dibujos. A Alicia esto le aburría. Y, en esa tarde de calor, empezó a pensar, entre somnolienta y atontada, cuando vio pasar un conejo blanco. El Conejo Blanco hablaba y miraba un reloj, diciendo que iba a llegar tarde. Esto sí que era extraño. Un conejo con chaleco y reloj que hablaba. Lo que despertó la curiosidad de Alicia que lo siguió hasta su madriguera. Allí cayó por un largo agujero, el cual parecía no acabar nunca, y que casi le llevaba al centro de la tierra. Y entró en un mundo mágico donde en cada momento sucedían historias de lo más extrañas.

Y en ese lugar conoció a personajes de lo más diversos: como una oruga que fumaba; un trío poco habitual que tomaban el té o a la Reina de Corazones.

Esta historia, por todos conocidos dadas sus múltiples adaptaciones al cine, televisión y la literatura, llevaba tiempo queriéndola leer y lo hice al fin. Es bonita y divertida. Con una magnífica prosa que te envuelve, similar a la que se puede encontrar en otros libros de la época como El Maravilloso Mago de Oz o Peter Pan.

Durante todo el libro hay unos personajes que parecen alocados, pero profundizando en los diálogos que mantienen con Alicia tienen un trasfondo de juegos con el lenguaje y la lógica. A su vez, también Alicia tiene largas charlas donde habla consigo misma, como si hubieran dos Alicias, buscándose tal vez a sí misma o conociéndose mejor.

También te hace plantearte cuestiones de la lógica (¡cómo nos gustan estas cosas a los matemáticos!) en las que no habías reparado. Por ejemplo, ¿cómo dibujarías un mucho?

Los personajes que aparecen son por todos conocidos, siendo unos más interesantes que otros, y te quedas con ganas de saber más de ellos, como son: el gato Cheshire, la Liebre de Marzo, el Sombrerero, el Conejo Blanco o la Reina de Corazones.

Acostumbrada a la Alicia de Disney y, más recientemente, a la de Tim Burton, no tenía muy claro como era realmente la sucesión de acontecimientos de la historia ni su final. Lo que me ha sorprendido, pues no coincide del todo con estas adaptaciones. Por lo que el lector puede disfrutar sin saber lo que ocurrirá a continuación.

Según la edición que se lea, algunas tienen unas maravillosas ilustraciones.

Lo mejor: La forma en que está escrito. Además, es cortito y no se hace pesado.

Lo peor: Al principio es un poco repetitivo, con tanto aumento y disminución del tamaño de Alicia.

Recomendado a niños y adultos, pues es de esos libros que hay que leer, al menos, una vez en la vida.

Puntuación: 3.5/5